***** Y otro traidor más… *****
fuente: DR.NET
En el fútbol existen códigos que vienen acompañados a un folclore. Ese ritual donde el hincha dice que es bueno y que es malo para sus ídolos, sin importar razón o condición del momento. Hoy la hinchada del DIM fue traicionada por un jugador, con la complicidad de una dirigencia nefasta.
El hecho de la semana sin duda será el paso de Luis Fernando Mosquera al equipo de las gaseosas. El tema aquí es claro y la gente lo entiende: Medellín no pudo o quiso hacerse a la opción de compra por el volante y llegó un mejor postor.
Pero seguramente la gran mayoría del la gente en este momento está en contra, a toro furor, del presidente actual del Poderoso. Y con justa razón, pues lo único bueno que hubiera podido hacer este tipo era fichar al jugador que, fue el mejor del DIM en todo el 2011.
Pero dejando al margen la notoria catástrofe dirigencial por la que pasa el equipo, aquí el tema es claro y pasa por el jugador, quien al final fue el que decidió ponerse el trapo del equipo de rayas.
Dichos códigos que reseñé al inicial, pasan claramente en esta situación, como una traición. Nada más. El jugador le dio a la hinchada que le aguntó sus pataletas y sus contantes lesiones, para que, de una forma dura y contundente, le apuñale el corazón. Hoy Mosquera se suma a la lista de los traidores. Duélale a quién le duela. Gústele a quien le guste.
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