Jugando con el alma, como lo pedía la tribuna desde norte por medio de una pancarta, Independiente Medellín consiguió una victoria que lo dejó con la ilusión viva de clasificar a la siguiente ronda de la Liga Postobón-II.

Ese mensaje fue una especie de revulsivo para los jugadores escarlatas que, sin dar por perdido ningún balón, tuvieron la paciencia necesaria para penetrar la sólida defensa del Independiente Santa Fe y llevarse el merecido triunfo, 1-0.

La propuesta del balón al piso, combinada con pases largos y derroche de pundonor fue la clave para que el Poderoso consiguiera el segundo triunfo en línea y quedara, con el gol de Jaime Castrillón, a tres puntos del octavo lugar.

Un cambio de frente del lateral Luis Tipton le dio origen ayer a la anhelada conquista en el estadio Atanasio Girardot. Castrillón saltó mejor que dos rivales, bajó el balón y con un latigazo en el área venció al portero Camilo Vargas, a los 54 minutos.

Castrillón salió feliz, porque el gol que logró "vale mucho, ya que teníamos que ganar y gracias a Dios anoté para seguir en camino hacia el objetivo trazado".

Solo que su anotación envalentonó al conjunto cardenal, que siempre intentó hacer daño con pelota quieta por intermedio de la dupla Gerardo Bedoya-Ómar Pérez y la velocidad de Johnnatan Copete y Óscar Rodas.

Sin embargo, el DIM tuvo la suficiente sapiencia para continuar su repunte en el rentado, pasar el susto, manejar los ritmos y el resultado que lo mantiene con sus opciones intactas, porque depende de sus resultados para clasificar.