***** FRUSTADO Y ABURRIDO *****

27.05.2012 19:26

FRUSTADO Y ABURRIDO

(Hincha del Dim)

Sergio Fajardo

Me encanta el fútbol. Desde siempre. Soy hincha del Medellín. Desde siempre. Y como hincha, hoy estoy frustrado y aburrido. No faltará el malpensado que dirá que frustración y aburrición son características genéticas de los hinchas del DIM. Pues no. Todo lo contrario. Por naturaleza somos optimistas. Es bien conocida la expresión “este año sí”. Todo partido que jugamos pensamos que lo vamos a ganar. Es inevitable. Duramos 45 años sin saborear la satisfacción de ganar un campeonato. Pero no hay pena que dure tanto tiempo y en este siglo XXI la suerte cambió: conseguimos tres estrellas.

 

 

Pero las cosas ahora van muy mal. Ayer me preguntaba porqué estaba tan mortificado con el equipo. Encontré una razón. A diferencia de épocas pretéritas, cuando las noticias de los partidos que jugaba el equipo de visitante se reducían a una pequeña nota en el periódico del lunes o un comentario de dos minutos de un corresponsal radial en el resumen de la jornada en el domingo en la noche. gracias a los avances de las telecomunicaciones, prácticamente vi todos los partidos, de local y de visitante, en televisión. Y fue doloroso. Un equipo que logró, con dos excepciones, jugar peor cada partido. Incapaz de hacer tres buenas jugadas seguidas. Ni siquiera pudimos decir, como en tantas otras oportunidades: Jugamos como nunca, perdimos como siempre. Las jugadas vistosas en todo el campeonato se cuentan con los dedos de una mano. Un irrespeto a nuestra tradición de tratar bien el balón. Ver al Medellín hoy es un sufrimiento.

Por supuesto hay razones para que las cosas se hagan tan mal. No tenemos dirigentes. Como es habitual, no sabemos quién, o quiénes, son los dueños del equipo. El manejo es oscuro, por decir lo menos. Y cuando no hay cabeza en la organización, la probabilidad de que en la cancha los jugadores se luzcan es muy reducida. Milagros hemos visto, pero sospecho que los que nos tenían asignados, ya se acabaron.

¿Qué nos queda? Lo de siempre. Rogar, implorar, para que llegue un buen samaritano que se apiade de la hinchada y compre el equipo, lo maneje con claridad, lo convierta en una empresa seria y que algún día nos permitan comprar una acción que nos haga dueños de un pedacito de ese Poderoso que es nuestro a pesar de lo que digan los certificados de la Cámara de Comercio. Lo que sí es seguro es que si siguen los mismos, este año, tampoco será. Y no sobra recordar que toda situación es susceptible de empeorar y no sigo para no invocar los malos espíritus.