la suerte al Medellín se le embolató
Dicen que la suerte no existe en el fútbol, pero si existiera, al Medellín se le embolató y así se evidenció este domingo en la derrota 2-1 frente al Tolima. Y ahora, como en los programas de concurso en televisión, se le están agotado las “vidas”.
Los dirigidos por el Hernán Darío Bolillo Gómez comenzaron quitándole la pelota a la escuadra local y producto de ello, crearon dos oportunidades de gol que no capitalizó Felipe Pardo.
Tolima no encontraba la forma de arrebatarle la pelota al DIM ni cómo vulnerar la valla de Leandro Castellanos y cuando mejor jugaba el equipo antioqueño, un tiro libre (19’), magistralmente ejecutado por Félix Noguera, se incrustó en la portería roja y cambió el libreto del encuentro.
Medellín no tuvo tiempo de reaccionar y Tolima, como en el boxeo, aprovechó la confusión para propinarle el segundo golpe, que resultó definitivo. Tan solo dos minutos después, Cristian Marrugo, con un remate desde afuera del área, acomodó la pelota por encima de la mano izquierda de Castellanos.
De ahí en adelante todo fue cuesta arriba para el conjunto paisa y aunque salió a buscar la paridad en la etapa complementaria y reforzó el ataque con el ingreso de Jéfferson Cuero por Ricardo Calle, la expulsión del arquero Castellanos, por medir mal un balón fuera del área y meterle la mano, terminó por sellar la suerte roja.
En ese momento, el equipo se quedó sin armas en ataque para descontar y la salida de Felipe Pardo, para darle paso a Carlos Bejarano, dejó muy sólo a William Zapata al que se le notó lejos del nivel que mostraba antes de la suspensión.
Al parecer, así analizaron el juego en el banco del Poderoso y por eso decidieron enviar a Sebastián Hernández. Fue precisamente el volante el que después de unos rebotes en el área del local logró el descuento (87’), pero insuficiente para evitar la derrota.
Ahora Medellín deberá ganar los tres juegos que le restan (Cúcuta, Junior y Quindío) si quiere meterse en las semifinales de la Liga Postobón-II.
